En
el año 2010, un grupo de amigos universitarios, en la actualidad
profesionales en área de comunicación para el desarrollo,
realizaron un proyecto de trabajo social en la comunidad de
Tankarpata como parte de sus prácticas universitarias. Al finalizar
sus prácticas, decidieron continuar con el proyecto debido a los
múltiples problemas causados por las desigualdades económicas y
sociales. Con el objetivo de ayudar y contribuir a mejorar el
desarrollo de la comunidad campesina de Tankarpata, nos constituimos,
a finales del año 2010, como una asociación civil sin fines de
lucro. Cooperarperú nació gracias a la ambición, motivación y
convicción de nuestro grupo de amigos de poder motivar a las
comunidades de los alrededores de Cusco de utilizar todo su potencial
para mejorar su calidad de vida.
Nos enfocamos
en un primer lugar en la educación y la niñez ya que consideramos
que en ella se encuentra la mayor clave del desarrollo. Abrimos un
centro de apoyo escolar y actividades lúdicas en la comunidad de
Tankarparta con el objetivo de prevenir el fracaso escolar,
facilitando oportunidades de aprendizaje y acompañamiento para niños
socialmente excluidos y candidatos a abandonar sus estudios. En
efecto, a pesar de su gran vivacidad, su desarrollo se ve muy a
menudo afectado por sus condiciones de vida. Escaso acceso a
servicios de salud, educación, agua potable, alcantillado,
electricidad, problemas de alcoholismo, violencia intrafamiliar,
trabajo agrícolo o de venta informal en la ciudad para participar al
mantenimiento del hogar… Así pues, nos dimos rápidamente cuenta
que para mejorar las condiciones de vida de nuestras comunidades
rurales tendriamos que impulsar proyectos en diferentes áreas.
Viendo el éxito de nuestro proyecto educativo en Tankarpata y
gracias a la participación de muchos voluntarios, ampliamos nuestro
campo de acción. Trabajamos hoy con más de 6 comunidades en tema de
educación, salud, desarrollo sostenible y desarrollo
económico-comunitario.