15 may Familias en la nada, Cooperarperú actúa para enfrentar las consecuencias del Coronavirus
Cuando se confirmó el primer caso de Coronavirus el 6 de marzo en Perú, ya pudimos observar cambios de comportamiento en la población y en nuestro proyecto. En efecto, las noticias que llegaban de Europa y China traían pánico en la sociedad peruana. Resultó que los peruanos empezaron a “temer” a los extranjeros, lo que a veces, se observó a través de frases discriminatorias. Ya que nuestro equipo está compuesto por una mayoría de extranjeros, nuestra actividad fue duramente afectada. En menos de una semana, el nombre de niños en nuestro centro de actividades y de apoyo escolar situado en Tankarpata- Cuzco disminuyó de la mitad. Rápidamente, se organizaron círculos de discusión para, de un lado, aportar más información acerca del Coronavirus y del otro, para que las familias y los niños se concienticen que el color de piel, de cabello y el idioma no significa que tenga el virus. Tras haber tomado todas las precauciones, no había duda, en cuanto a la salud de nuestros voluntarios. Pero siempre es más difícil transmitir el mensaje cuando la incertidumbre, el temor y el pánico ya se han apoderado de la población. A pesar de esto, seguimos yendo al centro para proponer a los niños actividades lúdicas y de apoyo escolar como desde hace 10 años. Pero rápidamente no tuvimos más remedio que dejar de ir porque, al igual que en muchos países del mundo, la cuarentena se convirtió en un deber nacional.
Antes del 6 de marzo Después del 6 de marzo
Las medidas que se tomaron por el gobierno peruano resultaron mucho más estrictas que en Europa por ejemplo.
- Restricción de entrar en un supermercado sin mascarilla y sin desinfectarse las manos.
- Toque de queda de las 20h a las 5h de la mañana inicialmente, y luego de las 18h a partir del 31 de marzo.
- Exención de responsabilidad penal para los militares y policías encargados de hacer cumplir la cuarentena si lesionan o matan en “defensa propia”.
- Restricción para las mujeres y hombres de salir los mismos días. Los lunes, miércoles y viernes pueden salir los hombres y los martes, jueves y sábado las mujeres. Nadie sale los domingos!
- Toque de cada los 9 y 10 de marzo para evitar cualquier reunión durante la Semana Santa
- …
¿Por qué esta firmeza? El sistema de salud peruano no está preparado para afrontar una crisis sanitaria de esta magnitud.
Aunque el objetivo de estas restricciones es proteger a los peruanos, resulta que muchos están sufriendo del aislamiento social. En efecto, la mayoría de ellos viven el día a día, alimentándose con lo que ganan en este periodo de tiempo. Sin ahorros y sin trabajo, muchas familias ya no pueden alimentar a los suyos. Desde el anuncio de la extensión del período de cuarentena hasta el 10 de mayo, las tensiones sociales han ido en constante aumento. El miedo, la desesperación y el hambre hacen que la situación se vuelva muy inestable. En estas condiciones, y debido a que muchas familias nos pidieron ayuda, decidimos lanzar una campaña de recaudación de fondos. Nos reunimos con los miembros del equipo y los voluntarios que decidieron quedarse en Cusco con el fin de organizarnos. En efecto, casi todos nuestros voluntarios han tomado legítimamente la decisión de regresar a su país.
Los cinco seguimos trabajando con y para las comunidades aisladas de los alrededores de Cusco. En nuestra reunión, establecimos estrategias y fuimos repartiendo las tareas necesarias para la recaudación de fondos. Decidimos hacer un video para que la gente pueda ver cómo se vive la cuarentena en Perú. Nuestro objetivo es recaudar 4400 euros para poder distribuir alimentos de primera necesidad a 300 familias en situación de gran vulnerabilidad.
Con respecto a nuestra vida cotidiana, cabe mencionar que tenemos la suerte de vivir juntos en el albergue administrado por Cooperarperú y de llevarnos muy bien! Les presentamos al equipo de voluntarios que querían compartir con ustedes un pequeño resumen de su experiencia:
“Vivir la aventura Cooperarperú significa conocer a niños llenos de vida y recursos. También significa descubrir la vida en una comunidad y un equipo de voluntarios enérgicos. Sobre todo, es descubrirte a ti mismo. Hoy, y a pesar de la situación que nos afecta a todos en el mundo, estar aquí en el Perú me permite seguir poniendo toda mi voluntad al servicio de los demás y desarrollar acciones de acompañamiento y apoyo a las familias necesitadas. Mantengámonos juntos.”
Nolwenn
Llegué el 5 de marzo en la organización Cooperarperú para realizar mi pasantía de fin de grado. Mi contrato inicial era 50% de trabajo en el campo y 50% de trabajo de oficina. Pero llegó el Coronavirus a Perú y cambió todos nuestros planes. Ya iban a ser 100% de trabajo administrativo. No puedo negar que temía un poco porque redactar informes, artículos y correos no era mi gran especialidad. Pero resultó que me gustó hacerlo. Me permite aprender mucho sobre el funcionamiento de una ONG, sobre la cultura peruana pero también de ganar confianza y seguir actuando para las poblaciones más vulnerables. A pesar del poco tiempo que pasé con los niños, ya se habían forjado fuertes lazos. Es difícil imaginar a los niños que viste gritando, riendo y abrazándote hace unas semanas, hoy sufrir del hambre. Al ser consciente de la realidad a la que se enfrentan las comunidades peruanas en estos tiempos de cuarentena, decidí quedarme porque hoy más que nunca, hay que seguir luchando contra las desigualdades. Aunque adaptarme a la situación actual no ha sido simple, sé que vale la pena vivir plenamente esta experiencia. En efecto, Cooperarperú me da la oportunidad de participar en la elaboración de varios proyectos y así de descubrir y aprender muchísimo.
Sarah y Valentin
Valentín y yo planeábamos viajar a Perú durante nuestro año sabático. En este viaje teníamos el objetivo de implicarnos un mes en una asociación con niños. Nuestro deseo era formar parte de un equipo y estar en inmersión total. Cooperarperú, nos dio la oportunidad de cumplir nuestro deseo: entre la planificación de actividades, los intercambios con los voluntarios, y la vida con los niños hemos aprendido mucho. Una experiencia humana rica en emociones y aprendizaje.